Nuestra menorquina con alma mallorquina. Llegó a nuestra oficina para ayudarnos con el cierre de operativas y en un abrir y cerrar de ojos se ganó nuestro corazón y es que Caterina es entregada y persistente; directa y sincera, es perfeccionista porque le gustan las cosas bien hechas, todo bajo control, así es ella.
Amante de los animales, loca por sus perretes, deportista y defensora de lo “pos- imposible”. Una gran compañera que lo da todo.